PLOCAN participa en el proyecto DESALIFE que utiliza la energía de las olas para desalar agua de mar

PLOCAN participa en el Consorcio del proyecto DESALIFE, Desalinización para la Sostenibilidad Ambiental y la Vida, liderado por la startup Ocean Oasis Canarias que demostrará y validará en el norte de Gran Canaria la innovadora tecnología de desalación que utiliza energía undimotriz.

En el Consorcio también participan el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), el Grupo de Investigación en Sistemas de Energías Renovables (GRRES) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), y elittoral, consultora medioambiental especializada en medio costero y marino.

Con un presupuesto aproximado a los 10 M€, DESALIFE está cofinanciado con 5,9 M€ por la Agencia Ejecutiva Europea de Clima, Infraestructuras y Medio Ambiente (CINEA) en el marco del Programa de Economía Circular y Calidad de Vida.

DESALIFE pretende demostrar y validar la desalinización undimotriz como una solución sostenible y asequible para garantizar el futuro del agua de la isla, contribuyendo adicionalmente a la economía local atrayendo inversión internacional y generando empleo.

La solución se basa en la tecnología desarrollada por el grupo noruego Ocean Oasis que aprovecha la experiencia y conocimientos de la industria offshore y naval noruega para su diseño. Esta tecnología se ha perfeccionado en la boya piloto GAIA que ha estado operando en pruebas en el puerto de Las Palmas durante el año pasado. DESALIFE avanza ahora a una fase pre-comercial a escala real y cuya producción será conectada a la EDAM Arucas-Moya.

Esta tecnología flotante desala agua de mar mediante un proceso de ósmosis inversa que utiliza únicamente la energía de las olas, por lo que no consume electricidad de la red ni produce emisiones de CO2 vinculadas.

El consejero de Política Territorial, Cohesión Territorial y Aguas del Gobierno de Canarias, Manuel Miranda, ha destacado los valores de este proyecto “que aúna soluciones a la necesidad de aumentar la producción de agua en las islas con una alternativa respetuosa con el medio ambiente”.

El uso de energías marinas para la producción de agua desalada permite aumentar la capacidad de producción en este proceso electro-intensivo por medio de una fuente renovable y sin aumentar la demanda de energía eléctrica, contribuyendo a la descarbonización de las islas.

Potencial undimotriz del norte de Gran Canaria

El norte de Gran Canaria tiene un alto potencial para el aprovechamiento de la energía undimotriz. El abastecimiento de agua potable en los municipios de esta zona depende en gran medida de tres plantas desaladoras de agua de mar gestionadas por el Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria (CIAGC). Una de ellas, la EDAM Arucas-Moya, contribuirá a las fases de implantación y operación del proyecto europeo DESALIFE integrando el agua dulce producida por la energía de las olas.

Durante el proyecto la EDAM Arucas-Moya recibirá una aportación de agua dulce de hasta 2.000 m3/día (promedio anual) producida en alta mar, el equivalente al consumo diario de 15.000 personas.

DESALIFE estudiará la replicabilidad del proyecto para proporcionar agua dulce renovable a otras islas del archipiélago que también precisan una mayor producción de agua, contribuyendo a que ésta deje de ser un factor limitante de la potencialidad de la región y facilitando así la transición hacia una economía sostenible, energéticamente eficiente y resiliente al cambio climático en el archipiélago.


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