El proyecto “Monitorización en el banco de ensayos de las Especies Descartadas por la Pesca con Enmalle y Nasa en Gran Canaria” (DESPESCA) ha elaborado un manual de buenas prácticas para los pescadores profesionales con el fin de favorecer prácticas pesqueras sostenibles, y ha demostrado la compatibilidad de la pesca tradicional con el uso de tecnologías emergentes en el medio marino.
El director insular de Agricultura Ganadería y Pesca del Cabildo de Gran Canaria, Alejandro Báez, el jefe de servicio de Inspección Pesquera del Gobierno de Canarias, Manuel A. Perera Candil, y el director de la Plataforma Oceánica de Canarias (PLOCAN), Octavio Llinás, han presentado los resultados del proyecto DESPESCA en un acto al que fueron invitados representantes de las cofradías y cooperativas de pescadores de Gran Canaria.
DESPESCA ha sido liderado por PLOCAN con la colaboración de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica, a través del Programa Pleamar, cofinanciado por el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP), y se ha desarrollado durante trece meses en el banco de ensayos de PLOCAN, al noreste de Gran Canaria, con la colaboración de las cooperativas de pescadores de Melenara y San Cristóbal, del Gobierno de Canarias y del Cabildo de Gran Canaria.
El estudio se ha realizado tras cien jornadas de pesca con nasas y cazonal. Las nasas son el arte de pesca más utilizado por los pescadores profesionales de Gran Canaria debido a la sencillez de su utilización y a la resistencia a los temporales en el mar. Se utilizan varios tipos de nasas que varían según su diámetro y luz de malla, que capturan diversas especies con interés comercial entre las que destacan la Sama de Pluma, el Bocinegro, la Vieja o la Breca. El cazonal se utiliza menos, en determinadas épocas y para la captura de determinadas especies entre las que destacan Viejas, Salmonetes y Chopas.
El desarrollo de las actividades de campo del proyecto ha sido simultáneo con la instalación y operación de diferentes tecnologías para el aprovechamiento de las energías marinas en el banco de ensayos, sin influencias reciprocas de relevancia.
El proyecto ha permitido elaborar un manual de buenas prácticas dirigido a los pescadores profesionales para que la mejor manipulación de los descartes contribuya a aumentar el índice de supervivencia de los descartes.